¿POR QUÉ ESTUDIAR MAQUILLAJE PROFESIONAL?
En una sociedad en la que la imagen personal y la estética han adquirido tanta importancia, el maquillaje profesional se ha convertido en una de las profesiones más demandadas que, además de estar en constante crecimiento, ofrece un amplio abanico de posibilidades y salidas laborales (televisión, cine, publicidad, moda, redactor, etc.).
Para poder formar parte del apasionante mundo de la imagen personal y convertirse en maquillador profesional es necesario contar con una base formativa que nos permita desarrollar nuestra creatividad para, posteriormente, especializarnos en el ámbito que más nos llame la atención (mundo audiovisual, efectos especiales, fantasía, bodypainting, etc.).
La base de cualquier maquillador profesional es conocer el uso de sus herramientas de trabajo y saber para qué sirve cada utensilio, ya que existe un amplio catálogo de productos que resultan imprescindibles para poder llevar a cabo cualquier servicio de maquillaje, como son los preparadores, los correctores o las bases, que cuentan con una infinidad de variedades específicas para cada tipo de piel. Cualquier curso formativo debe dedicar un tiempo considerable en profundizar en los usos, las cualidades y la catalogación de los productos empleados en el maquillaje profesional.
Otra de las razones por las que es importante estudiar maquillaje profesional es porque nos va a permitir entender y profundizar en la parte emocional y psicológica de las personas. Si los profesores son profesionales con un gran bagaje tratarán de transmitir, a través de sus experiencias, distintas situaciones que se pueden dar en el mundo profesional y para las que el profesional debe estar preparado. En muchas ocasiones los maquilladores ayudan a los clientes a verse bien en momentos que son especiales para ellos, por lo que una de las cualidades más importantes es saber entender lo que el cliente le está demandando.
Por último, también debemos tener en cuenta que estudiar maquillaje profesional no es una cosa puntual que tiene un principio y un final, sino que el aprendizaje nunca termina. Si ya somos profesionales no debemos dejar de cultivarnos y reciclar nuestros conocimientos para seguir añadiendo valor a nuestros servicios y mantenernos al día de todas las tendencias.